Además de diferenciarse en microempresas, pequeñas, medianas y grandes empresas en función de su tamaño, las empresas tienen diversas clasificaciones según su forma jurídica, el ámbito de actividad, la propiedad del capital, el sector de actividad y más.
Algunos de los principales tipos de sociedades son:
- Empresario individual. Autónomo, trámites sencillos de realizar aunque con responsabilidad ilimitada en la propia persona.
- Comunidad de bienes, fácil de realizar con reparto de cargas fiscales entre los comuneros y responsabilidad ilimitada.
- Emprendedor de responsabilidad limitada. Con un mínimo de un socio, sin mínimo legal de capital social y responsabilidad ilimitada con excepciones.
- Sociedad Civil, con la que dos personas depositan cierto capital para repartirse los beneficios.
- Sociedad Limitada. Con gestión sencilla dentro de lo que cabe y responsabilidad limitada de los socios. Ideal para sociedades con pocos socios y baja inversión. No hay muchas posibilidades de captar capital ajeno. Capital social no inferior a 3005.06 euros.
- Sociedad Limitada Nueva Empresa, con responsabilidad limitada al capital aportado y un mínimo de 1 socio con un máximo de 5. La denominación social se compone de los dos apellidos y el nombre de uno de los socios fundadores. Sus trámites son más sencillos y rápidos que en otro tipo de sociedad.
- Sociedad Anónima. Altos costes de constitución pero responsabilidad limitada y con posibilidades de obtención de capital y financiación. Idónea para grandes sociedades que tienen muchos accionistas.
- Sociedades Cooperativas. Creadas para conseguir beneficios para sus integrantes, no con ánimo de lucro. Creadas por trabajadores, consumidores o productores.
- Sociedades Comanditarias. Con dos tipos de socios, los que participan en la empresa y cuentan con responsabilidad ilimitada y los socios comanditarios que no participan en la gestión y tienen responsabilidad limitada al capital aportado.
- Sociedades profesionales. Para ejercer una actividad profesional.
- Sociedad de Garantía Recíproca. Entidades financieras que facilitan la financiación de pequeñas y medianas empresas.
Estos son algunos tipos de empresas que conviene tener en cuenta, pero hay muchos más por lo que conviene dedicar tiempo a tomar una decisión entre el tipo de sociedad que se va a crear. En función del destino de beneficios, también existen las empresas con ánimo de lucro y las empresas sin ánimo de lucro.
Los autónomos o freelance generalmente tienen dudas sobre si crear una Sociedad Limitada o una Sociedad Limitada Nueva Empresa o seguir en su actividad como autónomo, pero si el negocio crece mucho o se tienen otras necesidades puede que la duda esté entre otro tipo de sociedades. ¿Qué tipo de empresa iría mejor a tu negocio?