Durante mucho tiempo, la sociedad vio a los artistas como unos personajes un poco excéntricos, bastante bohemios, mayormente pobres, que difícilmente podían vivir de su arte… En verdad la relación entre los artistas y la sociedad ha sido siempre conflictiva pero imprescindible, pues los artistas nos muestran las cosas que no queremos ver. En la actualidad, se sabe que el arte y la cultura pueden aportar valor y la creación cultural se convirtió en un área estratégica de la economía. ¿Sabías que la red puede ayudarte a gestionar tu proyecto artístico?
¿Es posible vivir del arte?
La pregunta que desvela a los artistas es: ¿podré vivir de mi arte?
Escritores, pintores, dibujantes, actores, escultores, fotógrafos,
cineastas, compositores, intérpretes… y cultores de otras ramas más del
arte que posiblemente ahora no tenga presentes, sienten el fuego de la
pasión que los consume y necesitan dedicarle todos los días y minutos de
sus vidas. Pero lamentablemente, también hay que tener dinero para
satisfacer las necesidades básicas y no siempre sus obras llegan al
público en la forma en que ellos lo necesitan. Son contados los
artistas que alcanzan la fama o el reconocimiento y pueden dedicarse
plenamente a su arte; el resto debe hacer otra cosa en vez de
desarrollar aquello para lo que tienen talento y vocación, o elegir
actividades parecidas o relacionadas, como por ejemplo la docencia o
algunas en el campo de la publicidad o el periodismo. Pero, como
decíamos al comienzo, alguien descubrió que la cultura puede aportar
valor económico y acuñó las ideas de “industrias culturales”, que
brindan servicios, generan empleo, aportan visibilidad a un lugar y
están fuertemente relacionadas con el turismo, e “industrias
creativas”, vinculadas a la idea de ciudadanía y acceso a la cultura,
trabajan en el mundo de las ideas y son el semillero de la industria
cultural futura. Todo esto, con la participación del Estado y el
sector privado y considerando todos los participantes, incluidos los
circuitos alternativos e independientes.
Cómo participar en las industrias creativas y culturales
Si eres un artista, desde ya debes considerarte parte de la industria
creativa y cultural; durante mucho tiempo, existieron prejuicios acerca
de la relación entre los artistas y el llamado “mercado”, y se pretendía
que el Estado se convirtiera en el verdadero sostén de los artistas.
Hoy en día, el concepto de industria creativa y cultural permite ver
esta relación con una mayor fluidez, beneficiando a todos los sectores y
en especial al público, que puede acceder a manifestaciones culturales
nuevas e inspiradoras y sentirse reflejado en la obra de sus propios
artistas. Para integrarte a la industria creativa y cultural de tu
ciudad o región te recomendamos:
- Dirígete al área de cultura del gobierno local para informarte acerca de proyectos, iniciativas y fuentes de financiación;
- Únete a las asociaciones locales de artistas (“la unión hace la fuerza”) para lograr que el gobierno local desarrolle las industrias culturales y creativas;
- Crea tu proyecto cultural y prepara una presentación atractiva para conseguir financiación.
Cómo vivir del arte… en la red
Ya no hay ninguna duda acerca de que Internet llegó para revolucionar
todas las relaciones sociales… incluídos los artistas. Según abundantes
testimonios, Internet está permitiendo a muchos artistas vivir de su
arte: a través de la red, consiguen información, financiación, difusión y
realizan la comercialización de su obra en forma autogestionada. Es
decir, se convierten en verdaderos emprendedores culturales,
formando parte de un sector de impresionante dinamismo. Sin embargo,
necesitan aprender algo nuevo: las estrategias más adecuadas para
profesionalizarse y comercializar su obra con Internet. Esto incluye
producción y difusión de la obra, presentación del proyecto artístico,
creación y administración de una agenda de contactos, cómo relacionarse
con los gestores culturales, tanto del sector privado como del gobierno o
de fundaciones o asociaciones, nuevas vías de financiación y formas de
comercialización, etc.